Sela

La luz hiberna en el alma de la materia

Con las salpicaduras volcánicas que nos sumen en el mundo larval de la naturaleza en convulsión, esta pintura nos pone frente a frente con remotísimos orígenes.

El empleo de materiales más orgánicos será un accidente. Porque lo de veras constitutivo es el deseo de transformar la brutalidad agónica de la materia en posibles firmamentos. Con ello se decide la dualidad, que es el secreto de tantas ciencias y de tantas filosofías. En la coreografía de las opacidades primordiales se esconde la virtual existencia de lo transparente; en la tesis de lo elemental, la antítesis de la poética que precede a la primera aurora. Esto podría recordar, a más de a Tàpies, al viejo Courbet de las rocas de Étrétat, lo que, por lo demás, no importa. Sí importa que Sela radicaliza. Que, al entregarse a la necesidad de considerar la pintura cuestión de cuerpo, de tacto, es capaz de indicar las rendijas del juego y —¿por qué no?— del devaneo.

João Evangelista de Andrade Filho

2009

Pero si nos piensas como venidos de la tierra, no como si hubiéramos sido arrojados aquí, desde algún lugar, verás que somos la tierra, somos la consciencia de la tierra. Estos son los ojos de la tierra, y esta es la voz de la tierra.

Joseph Campbell
El poder del mito

Madre y materia, la tierra como origen de lo humano. La exaltación y el carácter sagrado de la tierra. Esta serie de pinturas no busca representar el medio natural, el mundo primitivo y salvaje, sino presentar el paisaje natural a través de la materialidad y de la gestualidad.

La curaduría y la crítica de arte son de João Evangelista de Andrade Filho, las pinturas ocuparán 2 salones del Masc, Museo de Arte de Santa Catarina, poseen a un tiempo registro abstracto y figurativo, uno de los aspectos más interesantes en la pintura contemporánea, encontrados en la pintura de Thomas Reinhold y Miquel Barceló, a cuyas palabras se aproximan: el paraíso es terrenal.

Los Mater's sostienen que la posibilidad de trascendencia se da a través de la naturaleza, que el vínculo entre ella y el hombre es indisoluble.

Sela
2009